Patricio López, director de Radio Universidad de Chile y Hugo Frühling, director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, lo saludan atentamente a usted y tienen el agrado de invitarlo a la presentación del libro de Ediciones Radio Universidad de Chile
La Policía en democracia de Sebastian Roché
Esta investigación científica será presentada por Alejandra Luneke, doctora en Sociología, Carlos Montes, senador de la República y el director del INAP, Hugo Frühling, doctor en Derecho. Moderará el periodista Patricio López, director de Radio Universidad de Chile.
La cita será en nuestra Sala Máster, el próximo lunes 6 de mayo a las 19:00 horas. (Miguel Claro 509, Providencia).
Este libro es el fruto de varios años de trabajo de campo y múltiples estudios comparados para intentar comprender de mejor manera la relación entre la policía y el público. En Europa, algunas policías se caracterizan por presentar bajos niveles de satisfacción y legitimidad. Francia forma parte de este grupo. Los gobiernos de los países que no han sabido adaptar sus policías al giro democratizador, enfrentan con mayor dificultad su relación con la ciudadanía. Confunden la fuerza con la autoridad. Esas carencias se ven reforzadas por la creciente desigualdad económica y los clivajes culturales, étnicos y religiosos relacionados con la inmigración.
En los barrios y sectores donde se concentran estos problemas y se registran mayores niveles de violencia, la policía es percibida como injusta y antagonista, siendo frecuentemente blanco de agresiones.
El interés de este análisis para América Latina es evidente. Medido con las mismas herramientas que en Europa, la confianza y la legitimidad de la policía chilena -a menudo considerada como un ejemplo para los demás países de la región-, son más modestas de lo que se solía pensar.
Los sistemas policiales de Francia y Chile comparten una tradición jerárquica y centralizada de escasa transparencia. En ambos países se requiere de reformas que redunden en mayor legitimidad de sus policías.
El autor plantea la necesidad de reformas profundas y realistas que sugieran un giro radical en la manera que hemos pensado a las policías en la región; como meros aparatos para restablecer el orden y combatir la delincuencia. La policía es, ante todo, una institución al servicio de la comunidad. Sin una relación robusta entre la policía y la ciudadanía, la democracia se debilita.