MANUEL MONROY CHAZARRETA «EL PAPIRRI» EN CHILE JUNTO A FRANCISCO VILLA

Cuando:
8 agosto, 2019 a las 8:00 pm America/Santiago Zona Horaria
2019-08-08T20:00:00-04:00
2019-08-08T20:15:00-04:00
Precio:
ADHESIÓN: $6.000

El Zócalo Nacional, se honra en abrir las puertas de Sala Máster, para una jornada de trova internacional de lujo, donde se pronostica una jornada de grandes canciones, diálogos dinámicos, guitarras virtuosas, textos de gran espesor literario y un alto sentido ético y estético como propuesta de fondo.

Manuel Monrroy Chazarreta «El Papirri» (Bolivia), tras una extensa y notoria trayectoria en su país y el continente, llega a Chile para dar cuenta de la estatura de su obra, inscrita en lo mejor de la cantautoría latinoamericana y ha querido hacerlo, junto a su amigo y compañero de oficio el reconocido torvador chileno Francisco Villa.

MANUEL MONRROY CHAZARRETA (18 de septiembre de 1961, La Paz), «el canta cuentos» o  conocido, también como El Papirri.

Es un cantautor y guitarrista boliviano, su carrera artística empezó a sus 7 años de edad en 1978 ya que fue su pasión por la música pues de su autoría ha compuesto por los menos unas 200 canciones.

Es nieto, de Andrés Chazarreta, quien fue uno de los pioneros de la música folclórica de Argentina, su madre es la guitarrista Ana Chazarreta.

Las presentaciones del Papirri son una fiesta de creatividad, es en donde transcurren los distintos estados de ánimo, de la celebración y emoción, a través de sus canciones tan originales como creativas, las cuales tuvieron gran éxito en sus diferentes discos y compilaciones.

Según para el Papirri el equilibrio es bueno en la composición y la inspiración sobre un asunto espiritual. Además ha sido denominado como uno de los artistas o músicos más destacados de Latinoamerica, ha realizado una serie de giras dentro y fuera de Bolivia haciendo conocer su música a nivel internacional.

FRANCISCO VILLA ha sido una voz comprometida de la trova chilena. El cantautor ha hecho en una carrera de abundantes discos un trabajo siempre conectado con la realidad social del país y el mundo, en un formato artístico militante, emparentado con la tradición de los cantautores latinoamericanos de los años ’70.

Villa nació en 1967, en Santiago y es hijo de profesores; de manera que su formación lo hizo tomar temprana conciencia de lo que sucedía en el país bajo dictadura, cuando él empezaba su carrera universitaria y musical. En 1985 empezó a circular por el ambiente de peñas y cafés orientados a la resistencia cultural a la administración militar. Su primer logro netamente artístico fue en el Festival Violeta Parra de 1987, y luego en el emblemático encuentro internacional «Chile Crea».

En 1990, Villa entró a la democracia chilena, curiosamente, como ganador del concurso televisivo «¿Cuánto vale el show?», cuando fue hasta ese espacio para defender su canción “Acerca del tiempo”. Sería este título el que le servirá en 1993 para bautizar su primer disco.

Después de dedicar buena parte de su tiempo a los recitales en Santiago y provincias, asumió entre 1993 y 1995 como coordinador general del Centro Cultural Grupo Cámara Chile y participó en sus giras también como músico. Esa fue la antesala para su primer disco con el sello Alerce, Penumbra (1997), con prólogo de Eduardo Gatti y Horacio Salinas. Con ese trabajo el trovador consiguió abrirse paso en espacios radiales como «Lo Nacional en la Nacional», dirigido por Tito Fernández, y «Chile ríe y canta», en radio Nuevo Mundo.

Viajó además a Cuba para un interesante intercambio de experiencias con el movimiento de la llamada Nueva Trova Cubana. A fines de 1997, la SCD lo reconoció además como el mejor intérprete del año.

Difusión internacional…

En 1998 Villa comenzó a soñar en un próximo disco y para ello consiguió un apoyo económico estatal. En el 2000 tuvo listo Mi derecho a soñar, con prólogo de Patricio Manns, el cual presenta en un exitoso concierto en el Teatro Providencia. En septiembre del mismo año Villa viajó nuevamente a Cuba, invitado por la Casa de las Américas de La Habana y por el trovador Vicente Feliú. Allí se sumó al Primer Encuentro Iberoamericano de la Canción “Un Canto de Todos”.

Las giras, invitaciones al extranjero e intercambios con músicos como Vicente Feliú y Alejandro Filio marcaron su año 2001. Villa decidió dejar de estudiar Sociología para sumarse a la «Caravana por la Vida» con la que recorrió una vez más el país. Más tarde actuó como anfitrión de la versión chilena de “Un Canto de Todos”, evento de dos semanas al que llegaron trovadores de toda América Latina. El año terminó con el reconocimiento tal vez más militante de su carrera: “personalidad más destacada del año en la defensa y promoción de los derechos humanos en Chile”, entregada por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.

El cambio de siglo le abrió a Villa nuevas posibilidades. Para 2002 el trovador chileno había tendido puentes no sólo por América, sino que también a Europa, a donde viajó para una gira de diez semanas. El corolario de 2002 fue su disco Porfía, cuyo nombre resumía el compromiso del cantautor con las visiones sociales de la izquierda chilena.

Durante la temporada 2003 Villa retomó su activismo social a través del proyecto “Cultura en movimiento”, espacio de discusión y difusión artística. Viajó nuevamente a Europa en abril, y a su regreso montó “El tour de la porfía”, que recorrió Chile durante agosto de ese año. En septiembre conmemoró con la comunidad de chilenos en Europa los 30 años del Golpe Militar, y cerró el 2003 con dos musicalizaciones de poemas de Pablo Neruda («Poema 12» y «El esperar doliente»), que fueron incluidas por Alerce en el disco Trova Neruda, editado al año siguiente con motivo de los cien años del nacimiento del poeta y Premio Nobel chileno.

 

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