El pasado mes de marzo Imaginación, agrupación musical de influencias latinoamericanas, cumplió once años de trayectoria y para coronar este nuevo aniversario, lanzará su primer disco en formato de cantata. Sus primeros pasos fueron como banda tributo a Inti-llimani, pero al poco andar la inquietud creativa de sus integrantes no demoró en asomar y florecer con sus propias composiciones.
Diversos escenarios y públicos han sido testigos de su gran calidad musical, destacando el Festival “Vivas Voces”, organizado por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecios (AFDD) en la Plaza de la Paz de la comuna de Recoleta, el Festival “Nelson en la Memoria” organizado en su primera versión el año 2018, por la Confederación de Trabajadores del Cobre, en el campamento minero de El Salvador; en la Universidad de Avellaneda de Buenos Aires – Argentina; en la conmemoración de la matanza en la Escuela Santa Maria de Iquique el año 2018 y en el Concierto “Por el Derecho de Vivir en Paz”, realizado en el Paseo Bulnes el 24 de marzo junto a otros grandes artistas, entre muchos más.
La cantata por la memoria y los derechos humanos “No Exista Olvido” hace un recorrido por la
historia de nuestro continente, partiendo desde la invasión que lo colonizó hasta los
acontecimientos más cercanos y recientes que tenemos como país: la dictadura cívico-militar. “No
Exista Olvido” es una obra llena de emociones y pasajes logrados con gran calidad, con música, voces
y relatos que nos introducen y llevan por un viaje no exento de sentimientos encontrados: por un
lado los atropellos sufridos por tantas y tantos y, por otro, el amor y la esperanza como conjuro y
combate ante las injusticias.
“No exista olvido” tiene como referentes obras clásicas de la música popular como la Cantata
de Santa María de Iquique, de Luis Advis, y la Cantata de los Derechos Humanos, de Alejandro
Guarello.
Hoy Imaginación asume que la sociedad y la política enfrentan una profunda crisis y que una de sus principales causas son las violaciones de los derechos humanos, motivación suficiente para escribir esta obra, como señala uno de los fundadores e integrante del grupo Jorge Madariaga: “Desde que nuestro continente y sus habitantes nativos fueron invadidos por los ejércitos europeos a punta de armas, es que la injusticia y la desigualdad reinan entre nosotros. Hoy el pueblo Mapuche y todos los pueblos originarios aún esperan que les devolvamos lo que les robaron, ellos siguen luchando y peleando por sus tierras y el estado y la sociedad en general no hemos sido capaces de hacer justicia para ellos”.
Pero sus miradas también apuntan a otra importante deuda social. Sobre los casos de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos en dictadura y democracia, que son una de las principales causas de descontento por la notoria falta de justicia sobre los criminales de estos hechos, Andrés Huerta, co-autor de “No Exista Olvido” expresa: “Creemos que la mayor deuda del estado es buscar la verdad y la justicia con mayor ahínco, con más fuerza. Sabemos que no todos los asesinos y criminales están enjuiciados, tu caminas por la calle y fácilmente puedes toparte con cualquiera de ellos, y los que han sido encarcelados, tienen privilegios. Puntapeuco es más un hotel que una cárcel, y es denigrante que aún, después de tantos años, no se haga justicia por casos de desapariciones y ejecuciones politicas”.
También se refiere a los casos de las violaciones de derechos humanos en democracia señalando que “Es preocupante que en democracia se continuen violando los derechos humanos y veamos que trabajadores movilizados por demandas justas sean asesinados, como Nelson Quichillao y Juan Pablo Jiménez, o la violencia y la intolerancia brutal que motivaron el asesinato de Daniel Zamudio o las muertes en situaciones extrañas y no aclaradas de dirigentes sociales. Nuestro país está sufriendo una crisis importante, porque en todos estos casos la justicia está en deuda y esto es motivo suficiente para hacer un llamado de atención con letra y música”.
Andrés Huerta es músico de Imaginación, escribió esta obra junto a la actriz Camila Rojas y los hermanos Alejandro y Mario Espinoza, quienes son cercanos a la banda y que durante seis meses trabajaron en los relatos, relatos que son interpretados en voz de la magnífca revelación Walter Valdivieso.
Musicalmente la obra plantea nuevos sonidos, llenos de texturas y sabores de Latinoamérica, que fueron dirigidos por Eugenio Ramírez y Gonzalo Pizarro, compuestos además por el resto de integrantes de la obra.
Sobre el significado de este disco para el grupo, Ignacio Gómez, músico de la banda, nos dice: “Esta obra es muy importante para nosotros, porque significa poder hacer conciencia sobre lo que está ocurriendo y de colocar estos hechos en el tapete nuevamente, porque muchas veces quedan en el olvido, pero queremos refrescar la memoria, tanto social como musicalmente, en donde esperamos representar a todos aquellos que siguen en busca de la verdad y la justicia, por ello la estrenamos (la cantata) en la Villa Grimaldi, un lugar en donde sentimos que refleja, al mismo tiempo, el dolor y la esperanza, elementos claves que permiten tener esto presente para seguir luchando, y en donde en cierta medida mostramos con la música de nuestro continente, los sentimientos de nuestra propia gente”.